El fenómeno elegido esta relacionado con los distintos tipos de animales los cuales algunos podrían extinguirse, Existen múltiples causas por las que una especie puede llegar a encontrarse al borde de la extinción. Las razones pueden resultar tremendamente particulares para cada especie, pero en líneas generales, entre las mayores amenazas se encuentra la destrucción y fragmentación de sus hábitats; el cambio climático; la caza y tráfico ilegal; y la introducción de especies exóticas. Es sumamente difícil crear una opinión ortodoxa acerca de los animales en peligro de extinción, pero a pesar de ello; lo que sí se ha sabido es que pese a la adaptación de los elementos de supervivencia de los animales; estos han ido reduciendo su número, como producto de los efectos de los trabajos realizados por el hombre; de acuerdo con el ámbito industrial.
Una especie se considera en peligro de extinción, sea vegetal o animal, cuando todos los miembros con vida de dicha especie están en peligro de desaparecer de la faz de la tierra. Esto se puede deber tanto a la depredación directa sobre la especie como a la desaparición de un recurso del cual depende su vida, tanto por la acción del hombre, debido a cambios en su habitante, como producto de desastres naturales, o por cambios graduales del clima. A medida que evolucionan las diferentes especies, la mayoría de ellas se adaptan al hábitat o ambiente específico que mejor reúne sus necesidades de supervivencia. Sin este hábitat particular, la especie no puede sobrevivir. Las actividades humanas tales como contaminación, drenaje de humedales, conversión de sabanas en tierras de pastoreo, deforestación, urbanización, destrucción de los arrecifes de coral, y la construcción de caminos y presas, han destruido o dañado seriamente y fragmentado los hábitats disponibles.
Se considera que una especie está en peligro de extinción cuando todos los representantes de la misma corren el riesgo de desaparecer de la faz de la Tierra. la consecuencia de la extinción de los animales es la pérdida de biodiversidad (variedad de especies y animales en su hábitat) que representa la reducción en la población de especies, como consecuencia trae:
Nosotros nos relacionamos porque somos la causa de que esas distintas especies ya no existan y la cual nosotros podemos hacer algo para evitar ese problema, las causas son muchas y las soluciones son pocas, pero si que podemos ayudar en esta situación. No es una tarea fácil. Evitar que una especie desaparezca implica la puesta en marcha de una gran cantidad de recursos y acciones concretas. Algunas de ellas serían evitar la fragmentación de sus hábitats, por ejemplo, la deforestación; perseguir y castigar con dureza la caza ilegal y el tráfico de especies; la creación de reservas naturales; o el fomento de programas de reproducción, reintroducción y de mejora genética. La lucha contra la contaminación y el cambio climático también es la lucha por la conservación de muchos animales. Cada decisión personal tiene una consecuencia a nivel global en múltiples aspectos, de ahí la importancia de la concienciación social de la población.
*Algunas de las acciones que se realizan para evitar que una especie desaparezca son las siguientes:
Una especie se considera en peligro crítico de extinción (abreviado como CR) cuando, tras ser evaluada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), es clasificada en esta categoría e incluida en su Lista Roja por determinarse que enfrenta un riesgo extremadamente alto de extinción en estado silvestre. Esta categoría incluye las especies que han mostrado una fuerte caída de entre un 80 % y un 90 % de su población en los últimos 10 años o 3 generaciones, fluctuaciones, disminución o fragmentación en su rango de distribución geográfica, o una población estimada siempre menor que 250 individuos maduros. En consecuencia, la categoría denota un riesgo altísimo de extinción, exigiendo importantes medidas de conservación para prevenir la desaparición de la especie en el corto o mediano plazo. En el sistema de categorías de la UICN es el nivel de riesgo inmediatamente superior a en peligro (EN) y antes de ser una extinta en estado silvestre (EW). Los estados de conservación son los indicadores básicos de las probabilidades de que una especie siga existiendo en el corto o mediano plazo, en vista de factores tales como la población y su distribución, su historia natural y biológica, sus depredadores y otros aspectos. La Lista Roja elaborada por La unión internacional para la conservación (UICN) es la más difundida de las clasificaciones de los estados de conservación de las especies. En la lista, hay dos categorías con criterios específicos en los cuales son clasificados los taxones que corren el riesgo de desaparecer: “en peligro” (abreviado oficialmente como ENdesde su nombre original en inglés, Endangered) y “en peligro crítico” (abreviado oficialmente como CR desde su nombre original en inglés, Critically Endangered). Estas últimas dos categorías, junto con “vulnerable”, integran a las especies amenazadas dentro de la lista.
Las categorías “en peligro” y “en peligro crítico” contienen a todas las especies que han mostrado importantes fluctuaciones en su distribución geográfica, junto con una disminución o fragmentación de ella; una población de individuos maduros menor de los 250 o los 2500 ejemplares con una probabilidad de un 50 % o un 20 % de extinción en su forma silvestre, y una fuerte disminución en su población general en los últimos 10 años o tres generaciones, en orden del 70 % y el 80 %, respectivamente.
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES por sus siglas en inglés) regula el comercio de las especies amenazadas, con el objetivo de asegurar su supervivencia. Consta de tres “apéndices” en los cuales estas especies son clasificadas. Todas las especies que se encuentran en peligro de extinción son clasificadas en el Apéndice I, el que impone mayores restricciones y restringe el comercio de estas especies solo a casos excepcionales. A 2009, 175 países se habían adherido al tratado. Una extinción masiva es un tipo de extinción terminal en la cual desaparecen sin descendencia un 10 % o más de las especies a lo largo de un año, o bien un 50 % o más de las especies en un periodo comprendido entre uno y tres millones y medio de años,1 cuando en momentos normales las extinciones se producen a un ritmo de entre dos y cinco familias biológicas de invertebrados marinos y vertebrados cada millón de años. Desde que la vida empezó en la Tierra se han detectado cinco sucesos en el eón Fanerozoico tras los cuales se han extinguido más de la mitad de las especies existentes.
A toda especie de animales quienes son los afectados.
Además de las clasificaciones internacionales las que comprenden la totalidad de los ejemplares de un taxón a nivel mundial, otras emplean las mismas categorías para listar el grado de amenaza de las poblaciones de los taxones que habitan en zonas específicas, generalmente a nivel nacional, aunque también se emplea para regiones biogeográficas o entidades subnacionales. En estos casos las categorías asignadas a un mismo taxón pueden ser diametralmente opuestas; por ejemplo, un taxón puede ser abundante a un nivel mundial, pero estar en peligro crítico en un país. En Australia, el Acta de Protección Medioambiental y Conservación de la Biodiversidad de 1999 clasifica a las especies en riesgo de desaparecer en las categorías “en peligro” y “en peligro crítico”, de manera similar a la Lista Roja de la UICN. La Lista de especies en vida salvaje bajo riesgo de Canadá posee las categorías “en peligro” y “extraer” las especies en peligro de desaparecer y las que ya lo hicieron a nivel local, respectivamente. En Estados Unidos la categoría “en peligro” de la Lista de especies amenazadas del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos es la que ofrece más protección, mientras que en Nueva Zelanda las categorías “crítico a nivel nacional” y “en peligro a nivel nacional” integran a las especies con un alto riesgo. Una de las causas por las cuales los animales se ven en peligro de extinción son por la globalización y por la desaparición de la Antártida. Ante este riesgo latente, Global Post, emitió una lista de 6 animales que corren peligro debido a esta práctica, estos son: elefantes, rinocerontes, tigres, tortugas de mar, lémures y los gorilas. El bucardo fue el primer animal extinto que ha sido 'resucitado', científica británica. Tras desaparecer en el año 2000, el bucardo, una subespecie de cabra montesa de los Pirineos, fue el primer animal del mundo en de extinguirse en 2003, pero solo durante unos minutos.